Ciencia y Filosofía ISSN: 2594-2204
91
fragmentos de películas, es decir, cada quien usa el material que quiere, y luego,
dependiendo de la formación, también, puede tener un carisma psicológico, más literario,
más filosófico. Tenemos un método, hay algunos requisitos. El trabajo central del
animador es hacer preguntas. Entonces, tiene que hacer muy buenas preguntas, muy bien
formuladas y además tiene que haber preparado muy bien el tema, no porque lo vaya a
exponer, sino, para tener con qué dialogar, porque si no, le pueden lanzar cuatro o cinco
preguntas y no tiene nada que decir. Hay que preparar bien el tema, hay que saber dar la
palabra. También es importante saber callar a la gente, para que nadie hable cinco minutos
y que eche a perder todo el café. Esa es otra de las habilidades que vamos desarrollando.
Normalmente es un espacio donde todos se pueden ver, tiene una duración de entre una
hora y una hora y media.
S.L: Se les aclara a los participantes que no es una clase magistral, ni una conferencia; la
disposición es en círculo para que todos puedan ver los rostros de las personas que
participan. Cuando alguien solicita la palabra, el animador da prioridad a los
cafepensadores que no han hablado. Si una persona no está de acuerdo con lo que piensa
el otro, no se admiten agresiones: se tiene que enfrentar la diferencia con argumentos y
con ideas. El café tiene una duración que varía entre una hora, y una hora y media
E. CH.: Se trata de hablar en torno a un tema, por ejemplo, el amor, la felicidad, la traición.
Se empieza con preguntas para que los cafepensadores digan lo primero que les viene a la
mente. Dependiendo de lo que surja, el animador tiene que ver hacia dónde llevar el debate,
ya sea para profundizar, o porque que se está pasando al lado del tema sin llegar a él, o
porque las intervenciones se dispersan y se pierde el hilo. Hay compañeros que hacen
síntesis al final, yo no lo hago porque me gusta que se vayan con muchas preguntas. La
meta no es que la gente adquiera nuevos conocimientos, sino que problematice ciertos
aspectos de la realidad que a lo mejor no ha analizado y que se lleve más preguntas de las
que traía. Y eso, no quiero presumir, pero casi siempre sucede.
A.F.R: ¿Hay una apropiación filosófica de los espacios públicos?
En los cafés filosóficos no se hace Filosofía, se filosofa. Me parece que sí hay una
apropiación, por ejemplo, la Biblioteca Vasconcelos a veces reúne a setenta personas, cada
lunes hay un animador y un tema distintos, y yo creo que el espacio mismo va adquiriendo
una personalidad propia. Además, hay una demanda de la gente, en PILARES también
tenemos una experiencia muy interesante: uno de los centros se cerró y los cafepensadores