Sin embargo, advirtió que a diferencia de Bolivia (Estado que cuenta con un
doble paradigma epistémico: uno de desarrollo global y otro endógeno), en el Estado
Mexicano no se ha hecho una revisión seria del concepto de Estado pluricultural, es
decir, “cuáles serían los ajustes que deberían hacer las instituciones y la sociedad
mexicana para acatar el mandato constitucional de cara a una justicia epistémica en lo
que se refiere a la identidad y diversidad de los sistemas de conocimiento que existen en
México.”
En Bolivia –dijo- “se tomó en serio la pregunta: qué significa transitar de un
paradigma cultural dominante y mono lógico, hacía un modelo intercultural, y qué
significa esto en distintos ámbitos. Por ejemplo, la planeación y el desarrollo, para ello
idearon un modelo de desarrollo endógeno (por oposición a un modelo de desarrollo
que viene desde afuera [versus la globalización]), que tome en cuenta a cada cultura
local, así como los requerimientos, instrumentos e instituciones que formen a los
jóvenes científicos en otras direcciones diferente a la formación en el actual paradigma
de ciencia monocultural privatizador de los conocimientos.”
El modelo mono científico, mono lógico privatizador de corte tecnocientífico,
“es un complejo hibrido que tiene un tipo de racionalidad muy sofisticada (en lo que se
refiere a la matematización de resultados), no obstante, cuando se comercializa, sucede
que obedece a la lógica de la mercancía (irracional por principio) que es una lógica
capaz de destruir lo que sea con tal de reproducir sus ganancias.”
En otro tenor de ideas, planteó la importancia de la historia que se ha ocupado
del desarrollo del tema de la diversidad cultural.
Al respecto dijo que “la ciencia reconozca la parte cultural de la que proviene, en
este sentido la ciencia occidental se diferencia de la ciencia que venía de Bizancio, de la
ciencia oriental, del mundo musulmán que fue preservado en las matemáticas, en el
algebra. Lo mismo que la cultura egipcia preservó un tipo de ciencia en la geometría y
que Grecia perfeccionó en su ciencia. Esto significa que hay maneras de hacer ciencia.
Desde la perspectiva de la historia de la ciencia, no hay un solo modelo de hacer
ciencia. “Lo que el pasado de estas culturas revela es que había una sensibilidad por
entender los modelos de ciencia que se venían preservando; en el que confluyen
distintas tradiciones culturales: la china, la africana (musulmana), y la europea”
CIENCIA Y FILOSOFÍA, vol. 2, núm. 02, 2019, “Diálogo intercientífico y ciencia pluricultural”, José Luis Aguilar
Martínez, pp. 84-87.